Fue la primera maratón de montaña de mi amigo Toni, se vino porque yo le iba a acompañar, y pese a lo que nos cayó, aguantamos y disfrutamos muchísimo.
Porque se la queríamos dedicar a nuestro amigo Diego, que recientemente se había ido a otro mundo mejor.
Porque me lesioné y aprendí a hacer las cosas mejor.
Porque ese día conocí amigos que me han hecho crecer.
Mañana voy de nuevo, acompañado de un buen puñado de amigos, sabiendo que allí me voy a encontrar con muchos más, y convencido de que voy a disfrutar de principio a fin.
Luego os cuento.
3 comentarios:
Que buena pinta tiene la carrera, que tengas suerte y te valla bien.
Un saludo de un nuevo seguidor tuyo :-)
Sperando la crónica con ¡ansia viva!
Gracias Miguel, bienvenido.
Jaime, se está cociendo esa crónica, da pa mucho.
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