30 de noviembre de 2011

Trailwalker 2012



La organización de la Trailwalker 2012 ya está a todo gas para que esta segunda edición tenga tanto o más éxito que la primera.
Yo este año me voy a quedar con ganas de apuntarme. Hay nuevos retos. Hay nuevos proyectos.

Sin embargo, no puedo evitar emocionarme cada vez que veo vídeos como este, y me recuerda lo que significó aquello.
Sin duda, ha habido un antes y un después.
Se formó un equipo. Se crearon fuertes vínculos. Se compartió mucho esfuerzo con otras personas más necesitadas. Fueron muchas personas las que ayudaron.
De nuevo gracias.
Espero que este año tengan otros equipos tanta suerte como nosotros y que otros seres más necesitados puedan beneficiarse de esto.

PD: por cierto, no perderos el minuto 0:40" del vídeo, seguro que os suenan esas personicas dando saltos por el monte.

27 de noviembre de 2011

k# Entrenando el alma.

Los protas junto a Kong (que tengas mucha suerte Alba)



Quizás hoy 10 kilómetros eran pocos si tengo en mente prepararme para afrontar el próximo año los casi 170 del UTMB.




Quizás debería haber elegido un recorrido más técnico y con más desnivel, que fortalezca más mis piernas para carreras largas y duras.




En plena marcha


Quizás hoy debería haber llevado un ritmo más rápido con el fin de mejorar mi umbral aeróbico.


Pero estoy convencido de que no.



Hoy ha sido un entrenamiento del ALMA más que del cuerpo.



Porque no hay más día que el de hoy ni más momento que el ahora.




El hijo hace la foto. El padre hace el tonto.


Y esta horita corriendo junto a la playa, volviendo de Campello, acompañado de mi hijo Nico cabalgando en su bici sin ruedines, orgulloso de ir con su padre, satisfecho de sentirse más veloz que yo, feliz porque se sentía mayor y poderoso, han sido muy valiosas.





Un verdadero diamante en bruto.

26 de noviembre de 2011

Tiempo. MM y pico y a las 10 en casa.

TIEMPO

Es lo que a todos nos falta. Es de lo que siempre nos quejamos. Es por lo que no he actualizado en más de una semana el blog. 
Pero intento cada vez ser más consciente de él. Vivirlo más intensamente, saboreando cada minuto, cada segundo si es posible. 
Intento dedicar cada momento de mi vida a cosas que me gustan. Creo que es el truco para que no me falte tiempo. De que no sienta que el tiempo es insuficiente.

Sólo considera que le falta tiempo el que lo pierde en cosas fútiles.


Y con estas premisas, hemos salido a las 6:45 en nueva sesión sabática (relativo al sábado) para hacer una nueva versión de la MM La Porra. 
Y han ido surgiendo varios nombres para este track a lo largo de la mañana:
- Versión larga / Extended (sería la más formal)
- Versión "me subo a to peña que vea"
- Versión "hacemos lo que nos sale de la Po...rra"


El hilo conductor ha sido disfrutar de este tiempo, madrugador, robado al sueño, e invertirlo en lo que nos apetecía. Ahora esta senda, luego este rastro, ahora a por esta peña, luego este amanecer, estos olores, estos colores, luego este cresteo, este barranco, mira qué fósiles... Parando en la cima de nuestra querida serragrosa y dedicarnos unos minutos a nosotros mismos, sólos, pero rodeados de todo. 


Y llegamos a casa. 10 am de un sábado soleado. Cansandos tras 25 km, pero sonrientes. Con ganas de continuar invirtiendo cada minuto, cada segundo en lo que nos gusta.  
Y allí están ellos, tu mujer, tus hijos. 
Soy feliz.


Mapa y perfil.

16 de noviembre de 2011

Tocando el cielo


Tener la oportunidad, una mañana otoñal y húmeda, con un cielo azul y alto, surcado de nubes blancas, de trotar por senderos por los alrededores de montañas tan bellas como el Puig o el Ponoig, acompañado de personas como Hortensia y Jaime, es lo más parecido a tocar el cielo.



Si además, cargamos en la mochila unos arneses y unos cordinos, y nos encaramamos al Ponoig, por su bien equipada ferrata, desafiando su total verticalidad, eso sí que es tocar el cielo con tus manos.


Sentir la roca en tus manos, la gravedad de tu cuerpo, las nubes pasando más cerca de tí, el silencio sólo roto por el metálico golpeo de los mosquetones y nuestras risas. Ha sido fascinante. Ha sido tocar el cielo.

Y el recorrido trotando no ha tenido ningún desperdicio, sino todo lo contrario.

Desde el Mas del Oficial, por un sendero zigzageando nos hemos plantado en unos 30 minutos en el refugio del Puig, de allí al Coll de Pouet y disfrutamos del restaurado sendero del Cigarrí por la vertiente sur del Ponoig, para luego lanzarnos por un veloz y vertiginoso descenso hasta los pies del Leon Dormido.

Tras la ferrata, nos dirigimos hacia el collado del Llamp por la vertiente norte del Ponoig, siempre por rastros y sutiles senderos, atravesando pedreras, siempre sólos. Y de allí de nuevo al Coll del Pouet. Un total de 16 kilómetros, fantásticos.
El avituallamiento final, a la salud de Hortensia que celebra su cumpleaños. Brindamos por muchos más así. Tocando el cielo.



Abajo tienes el enlace con el TRACK por si alguien se anima, eso sí, acuerdate que en medio está la ferrata.


15 de noviembre de 2011

Yeti Trail Run 2011. VIDEO versión Extended

Y aquí teneis "el montaje del director".

Yeti Trail Run 2011. VIDEO

Ya está aquí.
Este año me he dado más prisa en montarlo, pero lo he vuelto a hacer con todo mi entusiasmo.
Sin embargo, dado el exceso de material de vídeo que tengo -casi dos horas que grabé de la carrera- he tenido que ir cortando, cortando y cortando mucho para montar un vidiet que no sea demasiado pesado.

Peeeeeero, esta vez he decidido compartir también la versión Extended o lo que lo que suelen decir "el montaje del director", vamos lo que había seleccionado inicialmente y que no me apetece que no salga en el montaje final. En breve estará también en el blog. Que cada cual disfrute con la que más le convenga.

13 de noviembre de 2011

Poseidos por El Yeti, (2ªEd Yeti Trail Run)



 Por segundo año consecutivo salgo a la caza del Yeti (Yeti Trail Run, 44 km, 2300+) intentando salir mejor parado que el año anterior, donde de un zarpazo me lastimó la cintilla y tuve que estar a reposo.
En esta edición voy todavía mejor acompañado. Desde Alicante salimos Pez, Alvaro, Elias, Juanito y David G bien tempraño, rumbo (algo perdido por culpa del GPS del coche) a El Berro, a donde llegamos con las primeras luces de la mañana.

Allí nos juntamos con compañeros de AToTrapo (Jesús y Juanma), y nuevos y viejos amigos murcianos (Juanjo, Hortensia...). Mucha buena gente junta.
Una traca al más puro estilo fallero anuncia, con unos 10 minutos de retraso, la salida de la carrera desde la plaza del Berro. Inicialmente agrupados, nos dirigimos por pista hacia el primer embudo, que en esta ocasión hace la función contraria y no aglutina sino que nos separa. Alvaro y yo nos quedamos a vaciar la bufeta y nos quedamos detrás con Juanito mientras  Elias, Pez y David tiran por delante.
Vamos haciendo caminito hacia arriba para coronar la primera cima, la Peña Apartada, por senderos preciosos, nada de pista, y con un día fantástico con un cielo azul surcado por pequeñas nubes blancas. 
Yo voy haciendo la goma para ir grabando vídeo. Acelero y voy pidiendo paso con la excusa de grabar y luego los sorprendo tras algún arbusto con la cámara encendida. La mayoría saludan, hacen alguna moñería y agradecen la intención. Juanito se nos queda por detrás.
Yo voy un poco mosqueado con mi pierna derecha. Los tibiales posteriores y gemelos no se han terminado de relajar bien de la MM Pinoso (semibarefoot) y las primeras cuestas me los ponen a tono. Sin embargo, coronamos agustito esta peña (unos 15 km, 800+), desde donde podemos ver, frente a nosotros, el Morrón Espuña, nuestro siguiente objetivo. Cresteamos un poco, y antes de llegar al avituallamiento de la cima tenemos la primera sorpresa de la carrera, ésta agradable.
Oculto tras un pino NOS ASALTA EL YETI, gritando, enfurecido... 
Tras la sorpresa inicial le explico que no se envalentone mucho que el que me acompaña es carnicero y le embrutecen los km, así que acabamos abrazados y hablando de lo dura que puede ser la vida en... la ciudad.
Nos avituallamos y afrontamos un rápido descenso. Pasamos junto a unas grandes piedras que hay que sortear en el descenso y le muestro a Alvaro dónde me fostié el año pasado, intentado adelantar por donde no debía cuando el terreno, tan resbaladizo, no lo aconsejaba. Siempre aprendiendo, aunque sea a base de ostias.
Alcanzado el Morrón de Espuña, que bordeamos por los pozos de la nieve, ahora descendemos hacia la zona recreativa de la Perdiz. Bajamos por el Barranco del Gallego, una zona llamada la Canaleta, muy estrecha y vertical, con la canal metálica enmedio, que hay que descender con precaución, sin poder evitar el recordar nuevamente cómo estaba esta zona el año pasado, cuando Toni y yo mejor nos hubiera ido con unos esquies.
En esta bajada hago un alto en el camino. Nuevamente el meñique derecho empieza a molestar. Golpea en su cara lateral con la zapatilla en cada zancada hacia abajo...Pienso en decirle al Yeti que le de un bocado y me lo arranque, harto de no encontrar solución al asunto. Me froto nuevamente con vaselina, sin llegar al disfrute, me cambio los calcetines, y discretamente mejor, continuo el descenso. Doy alcance a Alvaro que ya se ha quedado sin agua, le ofrezco, y continúo a mi ritmo para ya reagruparnos en el cercano avituallamiento previo a la última subida (km 28, 1800 +).
Aquí tenemos la segunda sorpresa de la carrera, en este caso no tan agradable. NO HAY AGUA !!!!!
Sin poder excusar a la organización de este fiasco, decidimos no movernos de allí hasta que traigan. Así esperamos unos 15 minutos. Aprovecho para apañarme el dedo, enfundándolo en un apósito que amablemente me ofrece un amable JuanDeDios, llegado de Cartagena.
Tras beber y cargar agua, enfilamos la última y más dura subida, vertical, pedregosa, expuesta al sol que pica a estas horas del mediodia. El verdadero monstruo de la carrera está agazapado aquí, en forma de Hombre del Mazo, que revienta algunos compañeros y les impide acabar su sueño. 
Alcanzamos la senda del Caracol, preciosa, expuesta, labrada en piedra, con impresionantes vistas sobre las paredes del Leiva y sus cuevas. Trotamos un poco, subimos el zigzag y nos dirigimos al Morrón Chico.
Aquí nos cruzamos, en el bucle,  con Hortensia, que está haciendo un carrerón en su debut en la grande de las Yeti Run. Más tarde nos dará alcance.
Quedan menos de 10 km y unos 600 metros que descender, y aunque casi todo el trabajo está hecho, todavía se pueden torcer las cosas... y Alvaro nuevamente deja de mear. 
De su boca salen todos los improperios que su embrutecido cuerpo atina a decir, mientras de su vejiga no sale una gota, arrugada y seca como su camelbak. Repartimos la que nos queda y bajando un poco el ritmo alcanzamos el penúltimo avituallamiento. Unas simpáticas voluntarias nos reciben con alegría, refrescamos la gola y rellenamos botellas, y seguimos, ahora por un sendero que baja al barranco, rápido y divertido, que hacemos en compañía de Míguel, vecino de Petrer, que también debuta en la Yeti.
Salimos a la pista y en breve, el último avituallamiento, nuevamente con simpáticas voluntarias ofreciendo lo que les queda, que no es mucho. Ya nos entretenemos poco, un par de vasos directos al gaznate, les agradecemos la atención y a por los últimos km. 
Alvaro ya reanuda su flujo uretral y se le pasa el embrutecimiento (bueno, se le rebaja), Hortensia nos alcanza, y descendemos en buena compañía por el barranco de las Brujas. Nos descolgamos un poco por los rampazos en una pierna de Elias, pero se le pasa pronto, y conseguimos recuperar tiempo para poder entrar junto a Hortensia en la línea de meta, tras más de 7 horas de aventura.
Aquí la última sorpresa, tampoco grata. De nuevo el avituallamiento se ha agotado, o casi agotado. No quedan migas ruleras, no queda cerveza (y eso que era una patrocinadora del evento)... Una pena.
Una pena porque es una carrera muy bonita, que recorre un paraje espectacular, muy bien marcada, con simpáticos voluntarios que hacían lo que podían en cada cruce y puesto de avituallamiento, pero claro, no tenían mucho que repartir, y esto ensombrece un poco, o un mucho, las sensaciones finales. Y claro, cuando a tan corto plazo de tiempo hay otras carreras de montaña, como la de Chiva, a la que no voy (este año), pero los que la conocen cuentan maravillas de cómo tratan al corredor, pues al final por una suma de factores se acaba eligiendo una carrera y no otra.
En fín, ojalá la organización aprenda para la próxima cita.

A punto de irnos podemos ver entrar a Juanito, a un ritmo que ni me dio tiempo a desenfundar la cámara. Ole campeón. Tengo ganas de que nos cuente de lo que habló con el Yeti allá arriba.
Nos compramos un bocata y una cerveza en el bar, nos lo tragamos rápido, y de vuelta.
La expedición alicantina (una de ellas) formada por David, Pez, Elias, Alvaro, Juanito y servidor finaliza la aventura. En general todos contentos y satisfechos, sintiéndonos victoriosos.
En cuanto pueda, el vídeo.


Si quieres descargarte el track en formato gpx, pincha aquí.



11 de noviembre de 2011

A por la 2ed. Yeti Trail Run

En apenas 5 horas me sonará el despertador para afrontar la 2ª edición de una carrera cargada de simbolismos para mí, la Yeti Trail Run.



Fue la primera maratón de montaña de mi amigo Toni, se vino porque yo le iba a acompañar, y pese a lo que nos cayó, aguantamos y disfrutamos muchísimo.
Porque se la queríamos dedicar a nuestro amigo Diego, que recientemente se había ido a otro mundo mejor.
Porque me lesioné y aprendí a hacer las cosas mejor.
Porque ese día conocí amigos que me han hecho crecer.

Mañana voy de nuevo, acompañado de un buen puñado de amigos, sabiendo que allí me voy a encontrar con muchos más, y convencido de que voy a disfrutar de principio a fin.
Luego os cuento.

10 de noviembre de 2011

k#10: Amanece que no es poco


La otra madrugada al final me decidí a salir sólo. No fue buscado. Surgió así.
Habíamos quedado como siempre a las 6:30 am, y a las 6 ya estaba en pié. A los pocos minutos unos pitidos del movil me hacen saber de contratiempos/ajustes/equilibrios unas casas más arriba.

Pero yo ya estoy demasiado despejado para volver a la cama, así que me termino de poner la poca ropa con la que voy a salir, y a la calle.
Dirección? 
El mar.
El amanecer.
Y aunque sin duda prefiero salir acompañado, estos momentos te permiten regocigarte un poco más en tus pensamientos, y al mismo tiempo, disfrutar en silencio de lo que nos rodea, sin intentarlo juzgar mucho, sólo disfrutarlo.
Sólo agradecerlo.
Agradecer que sale de nuevo ese maravilloso astro que nos da la vida cada mañana.
Agradecer la belleza de la gama de colores que despliega en pocos minutos.
Agradecer la inmesidad del mar.
Agradecer que tienes dos piernas, que tienes dos pies! que te permiten llegar allí.
Agradecer que junto a tí esa mañana se ha vuelto a despertar esa persona, y que tienes todo un día más por delante para compartirlo.
Es fabuloso.
Intento decirme a mí mismo: NO ESPERES A MAÑANA.

7 de noviembre de 2011

Estirando el PIE

Afortunadamente puedo decir que he conseguido salir de la consulta del podólogo sin unas plantillas bajo el brazo (o mejor dicho, bajo los pies).
Eso sí, la cantinela la misma que cuando sales del fisioterapeuta, masajista o cualquier profesional que te ponga la mano encima (y no comenzar a pensar mal): HAY QUE ESTIRAR MÁS.
Y EL PIE TAMBIÉN TIENE SUS ESTIRAMIENTOS.
Y son tan importantes como los de las piernas. En sus huesecillos se insertan todos los tendones que bajan desde nuestras pantorrillas, y aunque con algunos de los clásicos estiramientos que en general todos hacemos con las piernas se estiran, vale la pena conocer con más detalle algunos de ellos porque pueden ayudarnos a prevenir.

Os paso algunas imágenes que he conseguido por ahí para mostrar diferentes estiramientos del pie que me ha aconsejado la podóloga. Os aseguro que funcionan.

 Este es un clásico. Aquí me veis en uno de mis estiramientos matutinos (puse la cámara en autodisparador, jejeje).
Estiramos todo el tren posterior, PERO FÍJATE EN LAS MANOS, como tiran hacia atrás de la punta del pié, lo que consigue una mayor eficacia en estirar el  arco plantar (eso tan maltrecho en la cojonera fascitis plantar)





Sentándote sobre tus pies, apoyados en los dedos flexionados, centras el estiramiento en el arco plantar.
Apoya el culete, si no duele, sobre los talones, y aguanta.



Esto lo puedes hacer también con la mano, agarrando firmemente todos los dedos y tirando de ellos hacia tí.
Creo más eficaz dejar caer mi peso en canal sobre ellos (aunque poco a poco)



 Luego tienes el movimiento contrario, tirando de los dedos (siempre), con el estiras fundamentalmente el tibial anterior.
Esto también puedes tumbarte en la cama y retar a tus niños a ver cuánto pueden tirar para atrás de tus pies; si no son muy burros, igual no te lesionan y sales apañadito.





Esto lo puedes hacer igualmente si te plantas en la posición de karateka clásica y dejas caer el culete sobre los pies.








Y para el tibial posterior, el clásico empuje contra la pared, pero dejando anclado el pie de atrás y flexionando la rodilla posterior. Notaremos la tensión en la parte baja y posterior de la pierna.


Ala, a estirar pinreles!

6 de noviembre de 2011

Volamos en la Media Maraton de Pinoso

Como soplaba el viento!
Y qué frio hasta que hemos cogido un poco de temperatura!
Pero se ve que mucho tiempo lo he llevado de culo, porque he mantenido un ritmo sin precedentes en mis trotes cochineros.
Afortunadamente desde la salida me he enganchado en un majo grupete, encabezado por varios miembros de la Vega Baja, que con su gracejo han amenizado los km, y casi (y recalco el casi) han ido pasando suavemente y a ritmo constante por debajo de los 5 el km.
Gel a la gola en el 13, porque no lo veia claro.
Y los ultimos 2 km ya no he podido seguirlos, y me he descolgado un poco junto a Rafa Bernabeu, que volvia a las andadas tras mucho tiempo fastidiado por la rodilla, entrando juntos en 1h40m, unos 10 minutos menos que hace 2 años.
Contento.
Y mas convencido de que esto del asfalto no es lo mio. Mi mente no esta preparada para disfrutar manteniendo ritmos como objetivo, prefiere montañas, sendas, caminos, cumbres, piedras, noches.
Por lo demas, la XXIII MM Pinoso vuelve a tener poco (o casi nada) de trayecto urbano, y nos saca 2 vueltas, mas de 15km por los campos y viñas de alrededor, lo que a mi me ha hecho entretenerme mas y pisar algo de tierra, pero donde el viento nos cascaba de lo lindo. El "sombrilla" ha tenido serias dificultades para mantener su orgullo sobre la cabeza.
Quizas repita en Enero en SantaPola, por la compañía quizás.
Finaliza la semana con dos entrenos de media maraton, bien para ir el sabado a por el Yeti.
PD: en la foto, la persona de la que estoy más orgulloso en este mundo, mi padre.

1 de noviembre de 2011

Circular en el Cabeço

    • Distancia: 22 km
    • Desnivel positivo: 1070m
    • Track en formato gpx (pincha aquí)

Para celebrar Halloween nos hemos reunido en el abandonado Sanatori d'Aigues, Pez, Juanito y servidor para hacer la trotadita correspondiente.




Hoy nos hemos decidido por  el Cabeçó con la mente puesta en la Yeti, sumando no sólo km sino también algo de desnivel.


Así nos ha salido una nueva media maratón, pero en este caso sin poder desayunar con porra. Hemos tenido que conformarnos con el café con leche y la tostada en el chiringuito del Club Naútico de Campello, recién abierto a las 7 am.
De allí directos a Aigües, donde algunos personajes celebraban su particular Halloween en tan apropiado escenario como es el abandonado Sanatori.


Pez hace de guía, puesto que la ruta escogida es su denominado TIC (Trail Integral del Cabezó) que hace una entretenida circular por la sierra, coronando la cima, predominando senderos en la primera mitad y pistas en la segunda, para sumar un total de 22 km y 1100 metros positivos.
No está nada mal.

Para el tramo final llevábamos preparadas las FF. Pez estrenaba las suyas recién traidas de EEUU. No han sido muchos metros, afortunadamente, ya que yo todavía no tengo bien acostumbrados mis gemelos a esta nueva forma de aterrizar en la zancada. Divertido sin duda.

Terminamos en un tiempo aproximado de 3 horas y media, un poco pasadas las 11 de la mañana, con tiempo suficiente para poder tomar una rápida cañita reconstituyente en Aigues y retornar al mundo urbano. 

Buen entreno, buena compañía, gran jornada.
Quiero más como éstas.