29 de octubre de 2012

Nativos y el 1er Km Vertical de Bernia



Ha sido un intenso y agotador fin de semana para todos los que hemos organizado este primer kilómetro vertical de la Sierra de Bernia.

El trabajo y la carrera ya están hechos, y ahora toca a los corredores dictar sentencia, así que estaremos atentos a sus comentarios, aunque yo lo tengo muy claro.


Se le pueden poner muchos peros...

Hemos dormido poco.

Hemos trabajado mucho. Hombres, mujeres, niños. Nativos y no nativos.

Hemos hecho muchos kilómetros.

Hemos tenido que subir y bajar a la cima varias veces, alguna de ellas con mochilas cargadas de botellas de agua para el avituallamiento de meta.

Hemos tenido percances, incluso algunos han llorado.

Hemos tenido que escuchar opiniones, órdenes y críticas de otras personas.




Pero cuando volvía a mi casa, ya de noche, no podía despegar la sonrisa de mi cara.

Porque pese a tratarse del primer evento de este tipo que muchos organizábamos, intentamos en todo momento suplir nuestra falta de experiencia y nuestros fallos, con lo que nos sobra de ilusión, de trabajo en equipo y de ganas de satisfacer y mejorar.

Porque el molesto viento que por la noche no nos dejó dormir, nos despertó y nos regaló un infinito cielo estrellado. Y aunque a algunos corredores les hizo pasar algún aprieto al alcanzar la cara norte, a la mayoría les brindó una victoria más valiosa.

Porque el esfuerzo que me supuso subir a la cima cargado de agua me permitió recuperar un sentimiento de vitalidad y felicidad que llevaba meses sin experimentar.

Porque intentamos retirarnos de la bella Bernia, habiéndosela presentado a más de un centenar de corredores, haciendo el menor ruido posible e intentándola dejar si cabe, más bella de como nos la encontramos.

Porque las sonrisas y agradecimientos de los corredores colmaron cualquier expectativa que nos hayamos planteado.

Yo volveré.




21 de octubre de 2012

Sendero-track: Portman-Sierra de las Cenizas

Inicio: PORTMAN (Cartagena. Murcia)


Distancia: 12 km, circular

Puntos de agua (en la salida)

Desnivel positivo: 400 m

Orientación: fácil (GR, pista, pequeño tramo asfaltado)

Aprovechamos el puente y con la AC nos plantamos, junto a mi cuñado, en la bella, aunque maltratada costa murciana.
Y digo maltratada porque uno de nuestros destinos es la población costera de Portman, fundada por los romanos en una bellísima bahía (que fliparían con este puerto natural: sería como el PuertoBanús de CartagoNova) y que la codicia del hombre contemporáneo tardó poco más de 30 años en hundir bajo millones de toneladas de residuos mineros altamente tóxicos dejando un rastro imborrable y anhegando el futuro de generaciones. 
Ves la distancia desde el pueblo al mar. Eso no estaba.
Y es que esto podría ser como Las Negras en CaboGata, rodeado con preciosos acantilados y cerquísima de solitarias playas (de momento protegidas) como las de Calblanque. Y digo de momento, porque hace unos años también lo estaban las de CaboCope más al sur, y ya están esperando el megaproyecto urbanístico a lo Marina D'or.
Pero bueno, hemos venido a correr.

Vistas hacia Cabo Palos
Esta es una ruta sencilla de 12 km, circular, de pocos desnivel pero con gran interés paisajístico y antropológico, perfecta para iniciar mi recuperación progresiva del talón.

Salimos de Portman por la carretera principal dirección norte. Pasamos junto a la fantasmagórico esqueleto del Lavadero Roberto (una mole de herrumbre) y seguimos hasta que en la rotonda giramos a la derecha hacia el faro (en esta rotonda volveremos por la calzada romana). Antes de llegar al faro unas marcas de GR a nuestra izquierda nos indican el sendero/pista de subida hacia la Sierra de las Cenizas. Podemos seguir hasta el faro, subir a una pequeña batería militar (batería de la Chapa) y desde allí seguir la ascensión.
En las instalaciones militares de Sierra de las Cenizas


Pero elegimos la primera opción y tras un esfuerzo de pocos kilómetros nos plantamos en la cima. Aquí te reciben dos piezas de cañón modelo Vickers de 55 toneladas, 18 m de longitud del cañón y 35 km de alcance que no dejan indiferente. Son parte de las baterías militares que a principio de siglo XX se construyeron para proteger la flota naval de Cartagena. Entretenerse en esta obra militar (donde destacaría el arco de entrada inspirado en los guerreros Mayas; me imagino al soldado-albañil preguntando "pero mi capitán seguro que quiere que haga esto?"), las vías de las vagonetas para el transporte de los "balines", los puestos de vigilancia... Y por supuesto las vistas hacia ambos lados, divisando por el sur a Cabo Palos.  Alucinante de veras y un sitio que merece una visita.







Desde allí descendemos por la pista hasta la carretera y en seguida cogemos a mano izquierda la Calzada Romana, con algunos tramos en bastante buen estado y que en poco más de un kilómetro nos deja de en la carretera del faro. 
Desandamos hasta el pueblo.


19 de octubre de 2012

Sólo falta una semana para el K.V.Bernia


Ya sólo queda una semana para que se de el pistoletazo de salida al kilómetro vertical de Bernia.
Si todavía no te has inscrito y quieres hacerlo, PINCHA AQUí, no te arrepentirás.
Serán 5 kilómetros de subida. Desde Altea la Vella, pasando por la preciosa senda de Les Revoltes hasta el área de recreo de la Barca, desde allí al Fort y última subida por el PR hasta la mismísima cima. No te puedes perder las maravillosas vistas desde la cresta de la Bernia, por dónde iniciaremos el descenso de vuelta, con los segmentos algo expuestos equipados para que nadie se asuste, hasta el Portixol y de nuevo hasta la zona de recreo.

Vente con nosotros!
Mapa del trayecto cronometrado

3 de octubre de 2012

¿Disfrutar de un ULTRATRAIL?: una visión neuropsicológica


"Seguramente el hombre no posee nada excepto un breve préstamo de su cuerpo, pero el cuerpo del hombre es capaz de placeres muy curiosos" [J.B.Cabell]

Permitirme que, aprovechando mi condición de neurólogo amante del ultratrail, y actual lesionado por esta maldita tendinopatía del Aquiles, de un poco de rienda suelta a mi mente y comparta con quien quiera leerla mi respuesta a esta pregunta: ¿POR QUÉ CORRER UN ULTRATRAIL?

Vuelta al Aneto 2010. Salida
Hace más de 2000 años que Aristóteles concluyó que lo único que buscan los hombres y las mujeres, más que cualquier otra cosa, es la felicidad. Y cualquier otra meta (poder, salud, belleza, dinero, amor...) la valoramos sólo en la medida en que nos permite alcanzar esta felicidad.
Y aquí estamos, la tira de siglos después, y no se tú pero yo no tengo muy claro los progresos de nuestra sociedad en este sentido. A pesar de tener más salud y vivir unas cuantas décadas más; a pesar de diponer de lujos que ya hubieran querido para sí los emperadores romanos, nos cuesta horrores darnos cuenta que hay vida antes de la muerte.

Con frecuencia buscamos más allá y perdemos de vista aquello que tenemos más cerca, un cuerpo capaz de cosas maravillosas.

Ver, oir, oler, saborear, amar, lanzar cosas, escalar, andar, nadar, saltar, correr... son ejemplos de centenares de cosas que podemos hacer con nuestros cuerpos. Todas ellas potencialmente agradables, no hay más que ver unos JJOO. 


Correr veloz como el viento, desentrañar los olores escamoteados en un vino, sacar bellas notas a un instrumento, bailar sobre el agua, mezclar colores como lo hace el pintor, o sabores como el cocinero, encuadrar realidades como el fotógrafo... y porqué no, enlazar kilómetros y kilómetros de montañas.

Todas son potencialidades que nos ofrece nuestro cuerpo. Son oportunidades infinitas de tener experiencias maravillosas.
Si tomamos conciencia de lo que los sentidos y el cuerpo pueden hacer y les damos un sentido, un orden, todo da paso a una agradable armonía en la conciencia. Nos sentimos flotar. Conseguimos ser felices.

Pero ¿cuántas personas conoces que disfruten de algunas de estas habilidades?. Pocas verdad. Ciertamente cuesta mucho esfuerzo (físico y mental como veremos) llegar a adquirir cualquiera de estas habilidades... Pero el que desea un coche más moderno o una casa más grande, o tener siempre la tecnología más avanzada, o viajar a un sitio más exótico que el año anterior... no invierte quizás incluso más esfuerzo que yo para hacer un ultratrail. Y para qué, me pregunto.

Seguro que muchos de vosotros habéis tenido que hacer frente a la misma pregunta en más de una reunión de amigos o familiares.
¿Pero tú estás loco? ¿Me quieres explicar por qué te vas a pasar todo un día con su noche a la montaña, a no parar de hacer kilómetros?
Aunque sé que no es lo más ortodoxo, a veces comienzo mi defensa con un contraataque -¿no es la meta que todos buscamos la felicidad? ¿no todos deseamos lograr experiencias óptimas?-
Hasta la fecha creo que no he convencido a nadie de que el único motivo es porque disfruto haciéndolo. Ese es el único y maravilloso motivo. Esa es la única respuesta.
Disfruto.
Sonrío.
Antes. Durante. Después.
Con mi amigo Toni en la I Yeti Trail Run

¿Pero COMO es posible disfrutar de eso?
Como para cualquiera de las otras "cosas maravillosas" que se pueden hacer con nuestro cuerpo, sólo lo conseguirán aquellas personas que trabajen y desarrollen las habilidades que se requieren. 
Y no me refiero sólo a entrenar como un burro. Esto podríamos decir que es casi imprescindible para hacer un ultratrail, pero de lo menos importante para disfrutarlo, que es lo que a mí más me interesa.
Será necesario un tandem cuerpo-mente, músculo-conciencia, que nos empuje cada kilómetro, que nos levante cada madrugada, que nos mantenga despiertos por la noche. Es lo que la terminología psicológica define como experiencia autotélica, o en otras palabras, que esto que hacemos tenga sentido en sí mismo, sin precisar de una recompensa externa, sin ser necesario hacerlo por debajo de un tiempo, sin ni tan siquiera ser necesario acabarlo para que haya merecido la pena estar allí. Aquí está el meollo.

Me gusta resumirlo de la siguiente manera:
- ENTRENAMIENTO = OPORTUNIDAD de hacer un ultratrail
- ENTRENAMIENTO + CONCIENCIA = HABILIDAD para disfrutar en un ultratrail


Equipo TRAILFEET en la 1 Trailwalker en España

No todo es hacer kilómetros.
Porque desarrollar habilidades no significa sólo que si me pongo fuerte como un mulo disfrutaré corriendo ultratrails. Podrás terminarlos sí, incluso conseguir algún tiempo impresionante, pero no te garantizo que eso te haga disfrutar, no más de unos instantes, mientras adelantas al último corredor que te quedaba por adelantar, mientras saboreas el galardón en la meta y sientes los aplausos, y unos pocos días más mientras recibes felicitaciones por el faisbuk.
Luego se acabó. 
Te aseguro que tu ego no va a oír el despertador a las 6 am cuando toque entrenar. O consigue que tu ego siga disfrutando pese a ir el último (como yo cuando apenas salíamos de Benasque en la Vuelta al Aneto), o al tener que abandonar por una inoportuna y tremenda ampolla (km 51 de la CSP; km 75 de la Javalambre -algún día escribiré algo sobre mis ampollas y yo-).

Pero indudablemente se necesita un "disciplinado" entrenamiento del cuerpo, o al menos, un buen acumulado para afrontar pruebas de ultratrail con cierta garantía. Además, nunca insistiré lo suficiente en la importancia de un chequeo médico regular (al menos una vez al año un vistacito a la patata con electro y ecocardiografía si es posible), porque seremos raros pero no suicidas, aunque a algunos les guste pensar lo contrario, y se les llene la boca de descalificativos hacia nuestro deporte aprovechando algún desgraciado accidente.

Tenemos que acostumbrar y preparar al cuerpo para aguantar y aguantar kilómetros y kilómetros de largas pistas sin que el lactato se nos dispare, de prolongadas pendientes donde la fatiga no nos detenga, de técnicos descensos dónde los músculos y los tendones no digan basta.
Pero si consigues esto, no tienes nada todavía.
Avanzando en la Cuerpo, Mente y Alma  2011

NO ES LO QUE SE HACE, SINO CÓMO SE HACE.
Porque no debemos confundir la forma con la sustancia. No es el hecho concreto de correr los 80 km de tal o tal otra carrera lo importante, o los 100, o los 330 del Tor des Geants. Siempre habrá una carrera que ponga el límite más alto, si es eso lo que buscas. Y te acabarán venciendo.
El cómo afrontar cada uno de estos desafíos es lo que me permite disfrutar de esto. Además de porque no me queda otra, ya que no me veo en el Tor des Geants ni de coña.

Y aquí es donde entra la mente. El verdadero responsable. El que terminará por definir si lo que estás haciendo será gratificante o no. Por lo que mejor será tenerla de aliado y seguir unas cuantas normas básicas, que se podrían esquematizar en:
1. Elegir bien el desafío. 
2. Que existan unas reglas del juego.
3. Recompensas a corto plazo (mis pequeños diamantes del camino)
4. Y lo más importante, atención totalmente volcada en el asunto.

Poco antes de abandonar en la CSP 115
Medir el desafío.
Si te pasas, tendrás que abandonar y podrás sentir frustración.
Si te quedas corto, quizás te aburras y pienses que has perdido el tiempo. 
Hay que saber dónde se mete uno. Y a veces lo menos importante es la distancia en kilómetros. 100 km en la CSP de Castellón pueden ser bien aguantados si tus tiradas largas han sido bien entrenadas, pero lo mismo en Andorra puede reventar tus cuádriceps o rotulianos en cualquiera de sus kilómetros verticales. La climatología, avituallamientos, tiempos de corte... son aspectos que deberíamos analizar antes de pagar la inscripción. Y aunque no te devuelvan el dinero, si en algún momento no lo ves claro (antes o DURANTE) lo mejor es retirarse y volver a coger carrerilla. No en vano, las pruebas de ultratrail tienen un elevado número de abandonos.

Reglas del juego.
El desafío tiene que tener unas reglas. Unas normas sobre las que desplegar y poder medir tus capacidades. Así en el ultra, sabes que hay un recorrido, un total de kilómetros. unos desniveles positivos y negativos que vencer, unos puntos de control a los que no debes llegar tarde, un tiempo total, un material obligatorio con el que cargar, una climatología que sufrir, una montaña que respetar. Y además, en alguno de ellos, por ejemplo en la Vuelta al Aneto, autosuficiencia, con lo que tienes que cargar con tu alimentación para todo el ultra.
Este es el tablero de juego.
Puerto de la Picada, Vuelta al Aneto 2010

Pero este tablero lo puedes enriquecer a tu gusto, añadiendo las reglas que te de la gana y que aumenten por tanto la complejidad del juego y la capacidad de disfrutar.  Yo por ejemplo considero el ocaso, la noche estrellada y el amanecer como casillas en las que hay que caer.
Qué quieres que te diga pero, sin restarle mérito al que pueda/quiera llegar antes,  amanecer frente al Aneto en el km 80 de la Vuelta al Aneto, tras coronar el puerto de la Picada, es un diamante en el camino que alguien se ha dejado por ir demasiado rápido.

Recompensas a corto plazo.
Esto es lo que yo llamo los diamantes en el camino. Prefiero detenerme a recoger cada uno de ellos, en vez de salir corriendo disparado hacia el cofre del tesoro que dicen está en la meta, porque a lo mejor no llego. O cuando llegue seguro que ya no está.
Momentos de la CSP 115

Antes descubres senderos, collados, cimas, arroyos, pistas, pueblos, gente, costumbres... Hay infinidad de pequeñas maravillas en el camino a las que dedicarles un poco de tu atención, a las que hacerles una foto o simplemente grabarlas en tu retina y mientras tanto sonreír.

Centrar la atención.
Cuando empieza el ultratrail, la máquina que has estado preparando durante tanto tiempo se pone en marcha. Tus piernas comienzan a trotar, tus sentidos comienzan a enviar información a tu cerebro, y éste centra toda su atención en elegir el mejor punto de apoyo según condiciones del terreno, en modificar el ritmo a llevar en cada momento según sensaciones, en decidir cuándo y qué comer, en parar, en seguir, en no olvidarme de hidratarme regularmente, en no dejarme ninguno de mis diamantes, en... tantas y tantas cosas, la mayoría inconscientemente, de manera que no queda resquicio alguno para que otros pensamientos o preocupaciones invadan tu mente.
Estas haciendo aquello para lo que te has preparado. Y el pasar de los kilómetros te va dando la retroalimentación positiva que tu cerebro pide. Lo estoy haciendo bien, piensas.  La experiencia es positiva. Todo va bien, todo fluye.

Subiendo Vallibierna. Vuelta al Aneto 2010
Tus pensamientos, tus intenciones, tus sentimientos y todos los sentidos están completamente enfocados  en la carrera. La conciencia está en armonía. No hay lugar para dudas.
Eres el "puto amo" como suele decirse.
Lo has sentido alguna vez? seguro que sí. Eso es fluir. Flotar. 
Y sigues adelante.


Crecimiento de la personalidad.
Y cuando terminas, no eres el mismo que un puñado de horas antes estaba bajo el arco de salida.
Si has conseguido flotar como te lo he contado, te sentirás más único que antes, más complejo, menos predecible, más capaz, sentirás dominar una habilidad que antes no poseías, sentirás una confianza en tí mismo que te permitirá afrontar nuevos retos. 
Vuelta al Aneto 2010. Meta

Cuando hayas probado el disfrute de una experiencia de éstas, doblarás tus esfuerzos por conseguirlo de nuevo.
Quizás corriendo en otro ultratrail.