12 de mayo de 2013

9 de mayo de 2013

Pierdes una cuerda pero ganas un amigo




Rizos, Jaime, Pedro y el que escribe. Con las sonrisas que siempre deben están presentes tras una tarde de disfrute en contacto con la madre naturaleza.
Pero en esta ocasión hay letra pequeña.
Aunque todos los que disfrutamos de la montaña lo sabemos, o deberíamos saber, a la naturaleza siempre hay que tenerle respeto. Siempre lucharás en inferioridad de condiciones. Nunca hay que subestimarla. Siempre hay que pensar en las peores condiciones posibles. Llevar el material apropiado y saber cómo tienes que reaccionar cuando las circunstancias se vuelvan en tu contra. Esto te dará siempre una oportunidad. De lo contrario sólo disfrutarás cuando las condiones te sean favorables. Estarás expuesto siempre.
Y gracias quizás a estas precauciones, principalmente aportadas ayer por nuestro especialista Rizos, hoy contamos la aventura de esta manera. En otras ocasiones se ha contado de otra.

Ayer corría mucha agua en el barranco de Bolulla. En el Algar, a su salida tras la Poza Reina, el indicador de nivel marcaba 80. Según los entendidos es mucho.
Un barranco apacible, con dos sencillos rápeles y que otras ocasiones lo hemos pasado en poco más de media hora, ayer tardamos más de dos horas en salir.
Salimos con una cuerda menos, con algún susto y con muchos golpes.
Pero salimos 4 amigos. Los que entramos.

Habrá que estar atentos a las fotos/vídeo del mestre Jaime y su inseparable cámara. Nos dará una idea de lo que corría allí dentro.