GEOCACHING con los niños.

Esta mañana nos hemos animado a dar un paseo por Orgegia con la familia al completo, lo que suponía cargar con mochila portabebé. Y ha sido mejor de lo que esperaba: a Lucas le ha gustado mucho y se ha dormido un buen rato y a mí no me ha molestado nada la rodilla.

Hemos cogido el GPS y se me ha ocurrido jugar con ellos a una especie de geocaching familiar.

¿Y QUÉ ES ESO?.

El geocaching es un entretenimiento tecnológico, como podeis imaginar inventado en EEUU, en el que una persona deja escondido un "tesoro" en un lugar del que luego hace públicas las coordenadas. Generalmente suelen ser pequeños objetos de escaso valor, metidos dentro de un envase de plástico (bolsa, fiambrera...) y con una libreta para anotar las visitas (en ocasiones sólo esto). Si te llevas algo, debes dejar otra cosa para el siguiente visitante (norma básica).

MATERIAL NECESARIO PARA GEOCACHING con los niños:

1. Un GPS.
2. Un tesoro: en este caso una cabra del cajón de los juguetes
3. Coordenadas del escondite
4. Unos niños (si no teneis os presto los míos una mañana entera)

PROCESO DEL JUEGO.

En un momento de la marcha, sin que los mozalbetes se den cuenta, te separas un momento del camino como para regar un pino y aprovechas para esconder el tesoro en cuestión. Si tus hijos son como los míos que no te abandonan ni para el tema que nos trata, pues te las ingenias como puedas. Eso sí, cuando lo escondas, acuérdate de marcar el waypoint en el GPS. Ya tienes el juego preparado.

Más adelante es el momento de explicarles a los niños que hay algo escondido y que sólo lo pueden encontrar siguiendo las instrucciones del GPS. Aquí debes emplearte a fondo para que entiendan, aunque sea mínimamente lo que es un rumbo y la distancia hasta el tesoro. Afortunadamente los GPS suelen llevar una pantalla de rumbo, donde sale la FLECHA de rumbo y DISTANCIA hasta WP, que los niños pillan rápidamente.

RESULTADO:

Una entretenida mañana de domingo en familia, y en la montaña: