28 de noviembre de 2010

Niebla, frio y lluvia en la Yeti Trail Run

Enhorabuena Toni, ¡¡¡eres grande!!!
No puedo empezar de otra manera esta crónica, pues debutar en esta distancia trail (algunos más de los 42 km oficiales según mediciones sobre el terreno), en un recorrido con 2400 metros positivos, y en las condiciones en las que lo hicimos, no está al alcance de muchos. Y si además de eso, pese a los sufrimientos inherentes, conseguimos disfrutar de la prueba, qué más podemos pedir.
Y es que, sinceramente, lo normal hubiera sido no presentarse. Con el día previo lloviendo, la noche lloviendo, y con la previsión de que seguiría lloviendo, a más de alguno se le pasó por la cabeza no comenzar.

Era una locura.
Pero es que la locura cuando es compartida lo es menos.

Y esto nos pasó ya en el viaje de ida, que tuve el privilegio de compartir con Pez y Vicente. Los kilómetros, los desniveles, las horas de carrera, aparecían en los sueños como si nada, mientras fuera, la lluvia no cesaba de golpear en el parabrisas y la claridad del día se negaba a aparecer.
Nada más llegar, el destino nos hace aparcar junto a los murcianos Paco y Juanjo, amigos sin conocernos, muy buena gente. En concreto Juanjo, me trae la mochila que buscaba y no encontraba, a un precio genial, y encima sin pedírselo (de nuevo muchas gracias, no tanto por la mochila sino por el gesto).
Recogida de dorsales bajo la lluvia. Y casi sin retraso (yo creo que para que nadie se rajara), pistoletazo de salida. Los primeros kilómetros te sirven para tomar contacto con el barro, mucho barro, la roca resbaladiza, muy resbaladiza, los charcos... y de momento, la fina lluvia que no molesta.
Toni y yo a nuestro ritmo. Prácticamente todos nos pasan , es normal le explico. Tengo claro mi objetivo de que consigamos entrar juntos en la meta, así que toca racionalizar esfuerzos desde el principio. Trote en las sendas corredoras, bastones y avance lento pero sin cese en las ascensiones, mucha precaución en las bajadas técnicas, hidratación aquí, reponer energía allí, fotito por aquí, video por allá.
Y así fuimos pasando los kilómetros, bajo la lluvia. Y poco a poco, cada vez nos íbamos haciendo más conscientes de que lo conseguiríamos (sinceramente no lo dudé en ningún momento). Sufrimos más de la cuenta porque nuestro ritmo lento nos hizo encontrarnos sendas más embarradas, más lluvia en la última mitad de la mañana, y más frío en unos cuerpos empapados.

Con algo menos de 8 horas entramos en meta, mojados, muy mojados, cansados, muy cansados, y felices, sobretodo, muy felices.

Enhorabuena Toni.
Y enhorabuena también a todos los que, pese a la que caía, os colocasteis bajo el arco de salida y decidisteis salir corriendo, pero hacia adelante.
Y felicitar también a Pegoman Forecast, que acertó con la previsión (esperamos nuevas colaboraciones en siguientes carreras).

En cuanto pueda, el vídeo.



4 comentarios:

Anónimo dijo...

Muchas gracias Michel: por recomendarme la carrera, por acompañarme todo el tiempo, por animarme constantemente, por sacrificar tu carrera y conseguir que llegara y con una sonrisa.
Me siento muy orgulloso de superar este reto y de tener amigos que me ayudan a conseguirlo.
Por cierto, espero que cuelgues los videos?
Antonio

miguelflor dijo...

Enhorabuena, con ese tiempo ya hay que tener ganas de ir a esta carrera. Esta claro que ir con Jose Manuel y Vicente es una garantía para insuflaros ánimos.

Anónimo dijo...

Estuve alli y os vi llegar, enhorabuena. Fue duro pero bonito y el domingo la bici con buen tiempo mejoro la experiencia. El año que viene...... hasta que no se me olvide este.

Anónimo dijo...

Ei, enhorabuena y gracias, soy el del chubasquero rojo, me adelantasteis en la última subida, y salgo en vuestro video, jeje, buen recuerdo, saludos.