16 de enero de 2013

Escalada de nativos en el Puig

Estas navidades una de las cosas de las que estoy más satisfecho es haber pasado todo el rato que he podido con mi familia (hijos sobretodo, porque mi mujer ha tenido que trabajar más días-ya nos vengaremos-) y sus sonrisas y abrazos han sido mi mejor regalo de Navidad, sin duda.
Y una de las actividades que hicimos juntos fue largarnos con los Escudero a una pared del Puig Campana, equipada para escalada, donde largamos cuerdas y dejamos que cada uno se colgara a su antojo.
Cada cabeza de familia abrió una vía y después, con la cuerda ya en la reunión, cada churumbel hizo lo que pudo.
Hay que dejar constancia de que el mayor de los Escudero, demostró su arrojo y sus ganas repitiendo las vías varias veces. Qué energía!  El resto hizo lo que pudo y todos disfrutamos a nuestra manera.
El descenso de toda la chiquillería por el sendero hasta el coche, a su bola y escondiéndose de los padres fue su mayor y más divertida aventura.
En fín, gran mañana, gran compañía, y repetiremos, sin duda.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Que pasada de dia en esas fechas, por estas zonas es todo lo contrario. Los chiquillos preciosos, los dientes de Pau me traen antiguos recuerdos y a mi Nico el casco parece quedarle un poco amplio. Envidia de dia, como siempre.
Besos