Sábado 5 de Marzo. A las 19 horas estoy en el portal de mi casa esperando a Alvaro que viene a recogerme. Además de la clásica bolsa con todos los bártulos para la carrera, en esta ocasión llevo además pijama, sábana y manta. Y es que nos vamos en su autocaravana, en plan Thelma y Louise; el plan suena divertido, y efectivamente así ha sido.
Cuando estamos atravesando Murcia suena el móvil: es Toni que en ese momento sale de su casa con su coche. ¡Pero hombre, vente con nosotros en la autocaravana! Mientras lo pensaba, Alvaro se equivoca de dirección y coge la salida hacia Murcia. Pues ya no hay vuelta atrás: recogemos a Toni y ya somos tres.
Entre charlas y risas se nos pasa el tiempo volando y llegamos al Cabo de Gata ya entrada la noche. Toca cenar, y decidimos parar en el Mirador de la Amatista, pasado Rodalquilar (punto de salida). Mientras calentamos el agua de la pasta, nos abrigamos, cogemos los prismáticos que a Alvaro le regalaron en su comunión (muy bien conservados por cierto) y salimos a la noche cerrada y sin contaminación lumínica. Toni nos ilustra con sus conocimientos sobre astronomía. El dice que son pocos, pero para un ignorante como yo me pareció fabuloso. Nos enseñó en qué consiste una nebulosa planetaria y pudimos ver la que se encuentra por debajo del cinturón de Orión. Muy interesante reparar en estas cosas para recordar lo minúsculos que somos cada uno de nosotros, aunque a veces nos creamos el ombligo del mundo. Alguna noche de estas me llevaré a los nanos a Serragrosa a enseñarles estos menesteres.
Cenamos unos apetitosos platos de pasta condimentados con una sabrosa salsa Alvaro-bolognesa (a tu mujer se la prepraras igual??? jejeje), y tras dejar a Toni en su hotel, aparcamos en una tranquila calle de San José, montamos las camas y a dormir.
Domingo 06 de Marzo. 07:00 suena el despertador. Hemos dormido de cine. Preparando el desayuno aparece por allí Toni, que le han dejado sin desayunar en el hotel (qué suerte has tenido en encontrarnos). Tras coger fuerzas, nos dirigimos al bus que por 2 euros ha montado la organización y que te lleva desde San José (meta) hasta Rodalquilar (salida). Las vistas son espectaculares durante el trayecto, con el sol alzándose sobre el mar e iluminando esta preciosa costa.
Ya en Rodalquilar recogemos los dorsales, y esperamos el momento de la salida. A las 10 en punto, pistoletazo de salida. En los primeros 5 kilómetros se acumula el poco desnivel de la prueba, así que durante un buen tramo vamos formando la clásica serpiente multicolor hasta que comenzamos el descenso y nos metemos en la ancha pista que va a ser lo predominante de la prueba. En algún tramos vamos por rambla, con abundante arena gruesa que hace incómoda la pisada, pero pronto vuelve otra vez la pista. Vamos atravesando colinas y ramblas, cruzándonos con muchas minas abandonadas, con cuevas escavadas por el viento (me acuerdo de Jaime, lo que disfrutaría aquí). Toni y Alvaro llevan un buen ritmo, y me tienen que ir esperando en más de una ocasión. Además, en el kilómetro 17 tengo que entrar en boxes porque una ampolla hace acto de presencia. Se nota la falta de kilómetros en todo (en el fondo, en las piernas, pero también en los pies). Menos mal que nos cruzamos con un grupo de senderistas y uno llevaba un pedazo botiqúín que ni sacado de Urgencias: compeed y esparadrapo y a seguir. Muchas gracias amigo.
Al final, tras algo menos de 3 horas, nos plantamos en la meta en San José, con una gran sonrisa en la boca.
Han sido casi 30 kilómetros y las lesiones no han hecho aparición. Tobillos, cintillas... nada. Otro motivo de felicidad.
Tras ducha y comida en el hotel de Toni, iniciamos el viaje de vuelta. En Murcia nos despedimos de Toni. Todo un placer volver a verte, volver a correr juntos, y sobretodo, poder disfrutar de tu compañía (lo digo también en nombre de Alvaro).
24 horas después de salir, volvemos a Alicante. Han sido 24 horas muy intensas. Todos hemos vuelto con una gran sonrisa en la boca. Satisfechos de la carrera. Contentos por el encuentro. Felices por lo compartido. Con ganas de repetir.
A ver si termino pronto de montar el vídeo y lo comparto con vosotros. Es muy divertido.
Cuando estamos atravesando Murcia suena el móvil: es Toni que en ese momento sale de su casa con su coche. ¡Pero hombre, vente con nosotros en la autocaravana! Mientras lo pensaba, Alvaro se equivoca de dirección y coge la salida hacia Murcia. Pues ya no hay vuelta atrás: recogemos a Toni y ya somos tres.
Entre charlas y risas se nos pasa el tiempo volando y llegamos al Cabo de Gata ya entrada la noche. Toca cenar, y decidimos parar en el Mirador de la Amatista, pasado Rodalquilar (punto de salida). Mientras calentamos el agua de la pasta, nos abrigamos, cogemos los prismáticos que a Alvaro le regalaron en su comunión (muy bien conservados por cierto) y salimos a la noche cerrada y sin contaminación lumínica. Toni nos ilustra con sus conocimientos sobre astronomía. El dice que son pocos, pero para un ignorante como yo me pareció fabuloso. Nos enseñó en qué consiste una nebulosa planetaria y pudimos ver la que se encuentra por debajo del cinturón de Orión. Muy interesante reparar en estas cosas para recordar lo minúsculos que somos cada uno de nosotros, aunque a veces nos creamos el ombligo del mundo. Alguna noche de estas me llevaré a los nanos a Serragrosa a enseñarles estos menesteres.
Cenamos unos apetitosos platos de pasta condimentados con una sabrosa salsa Alvaro-bolognesa (a tu mujer se la prepraras igual??? jejeje), y tras dejar a Toni en su hotel, aparcamos en una tranquila calle de San José, montamos las camas y a dormir.
Domingo 06 de Marzo. 07:00 suena el despertador. Hemos dormido de cine. Preparando el desayuno aparece por allí Toni, que le han dejado sin desayunar en el hotel (qué suerte has tenido en encontrarnos). Tras coger fuerzas, nos dirigimos al bus que por 2 euros ha montado la organización y que te lleva desde San José (meta) hasta Rodalquilar (salida). Las vistas son espectaculares durante el trayecto, con el sol alzándose sobre el mar e iluminando esta preciosa costa.
Ya en Rodalquilar recogemos los dorsales, y esperamos el momento de la salida. A las 10 en punto, pistoletazo de salida. En los primeros 5 kilómetros se acumula el poco desnivel de la prueba, así que durante un buen tramo vamos formando la clásica serpiente multicolor hasta que comenzamos el descenso y nos metemos en la ancha pista que va a ser lo predominante de la prueba. En algún tramos vamos por rambla, con abundante arena gruesa que hace incómoda la pisada, pero pronto vuelve otra vez la pista. Vamos atravesando colinas y ramblas, cruzándonos con muchas minas abandonadas, con cuevas escavadas por el viento (me acuerdo de Jaime, lo que disfrutaría aquí). Toni y Alvaro llevan un buen ritmo, y me tienen que ir esperando en más de una ocasión. Además, en el kilómetro 17 tengo que entrar en boxes porque una ampolla hace acto de presencia. Se nota la falta de kilómetros en todo (en el fondo, en las piernas, pero también en los pies). Menos mal que nos cruzamos con un grupo de senderistas y uno llevaba un pedazo botiqúín que ni sacado de Urgencias: compeed y esparadrapo y a seguir. Muchas gracias amigo.
Al final, tras algo menos de 3 horas, nos plantamos en la meta en San José, con una gran sonrisa en la boca.
Han sido casi 30 kilómetros y las lesiones no han hecho aparición. Tobillos, cintillas... nada. Otro motivo de felicidad.
Tras ducha y comida en el hotel de Toni, iniciamos el viaje de vuelta. En Murcia nos despedimos de Toni. Todo un placer volver a verte, volver a correr juntos, y sobretodo, poder disfrutar de tu compañía (lo digo también en nombre de Alvaro).
24 horas después de salir, volvemos a Alicante. Han sido 24 horas muy intensas. Todos hemos vuelto con una gran sonrisa en la boca. Satisfechos de la carrera. Contentos por el encuentro. Felices por lo compartido. Con ganas de repetir.
A ver si termino pronto de montar el vídeo y lo comparto con vosotros. Es muy divertido.
PD: Agradecer a Raquel, que con gran esfuerzo suyo, puedo yo disfrutar de este vicio.
3 comentarios:
Que enviadia veros correr, hay que ver lo bien que os lo sabeis montar.
Este año no ha podido ser pero el año que viene, viendo lo que he visto, no me la pierdo.
Con esta versión de Thelma y Louis me apunto al fin del mundo, incluso si hay un precipicio al final de la peli. Jejejeje.
Enhorabuena chicos.
Poneis los dientes largos, largos.
Nosotros tambien queremos ir.....
¡¡ Sois grandes como personas !!
Riaza
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