Tras una semana dura, en la que he tenido poco tiempo libre,
que llegue el viernes por la tarde y los abuelos digan que van ellos a recoger a los niños al colegio es una buena noticia.
Conseguir vencer a la pereza postprandial, calzarte las zapas y salir corriendo hacia el sol es una buena forma de terminar la semana.
Si además te dispones a rodear el Cabo, con el sol de frente, sin camiseta, disfrutando del mar, del cielo despejado, mejor todavía.
Y si encima terminas el Cabo, y entonces subes a Serragrosa, y luego subes el cerro San Julián, y luego vuelves a subir a Serragrosa para llegar a casa con casi 18 kilómetros de distancia y 450 metros positivos, tu maltrecha rodilla se enorgullece.
Y si entonces ya puedes disfrutar del fin de semana en compañía de tu mujer y tus hijos, pues ese sí que es el mejor final posible.
1 comentario:
Eres la ostia nene. Me emocionas muy gratamente leyendo tus cosas. Pongo aquí este pequeño comentario; pero hubiera puesto en todos. Me alegra notarte tan feliz con tus carreras, transmistes esa ilusión. Lo vais a conseguir.... a ver si esa rodilla deja de fastidiarte. Ya veo que has comenzado a correr descalzo. Me alegro porque veo que te llena de satisfación. Me ha encantado lo de la moto con Pau. Me muero de envidia de ver a mis dos chicos en esa foto cerca de la playa, a ti corriendo y a Pau con esa bici que ya se le ha quedado chica. Lo que me gustaria vivir allí para poder disfrutar de esas pequeñas cosas , que son las únicas que valen la pena. A ver si algún día soy yo la que compra los churros porque tengo a mis sobrinos durmiendo en mi casa. Bueno, me estoy enrollando y poniendome triste. Un beso para todos, y sigo diciendo que ERES LA OSTIA.
TE QUIERO
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