3 de febrero de 2013

Volvemos a la Carrera del Coto

Un par de años después, vuelvo.
Y no es que vayamos muy fino, no, pero ya tenía ganas de correr en la que fue mi casa.
Así que aprovecho la inmejorable compañía para este ventoso domingo, y para allá que me voy.
Un frío importante nos aprieta las carnes mientras recogemos dorsal. Me paro a saludar a viejos conocidos. Mucho tiempo sin ver a muchos corredores, y me hace ilusión saludarles. También saludo a muchos otros que no conozco personalmente pero que me reconocen por el blog, y también me hace especial ilusión (uno incluso me nombra por el otro blog "ciudadanonico, jajajaja, que también le gusta; gracias)
Son pocas las ganas que tengo de competiciones, de hecho no estoy apuntado en ninguna otra ni tengo intención a corto plazo de hacerlo (con la TrailWalker ya tengo bastante plan), pero reconozco que el ponerte el dorsal y juntarte con varios cientos de corredores tras un arco de salida tiene un puntito especial.
Luego la carrera. Un clásico. Recorrido técnico ya conocido, lo que no ha evitado que me diera una buena piña. Excelente ambiente. Buenos avituallamientos, especialmente el final. Como siempre. El Coto es apuesta segura.

Y el talón?... Bueno pues como ya dije en otras lesiones, no hay como que te empiece a doler en otro sitio para que dejes de pensar en una lesión crónica.
Del talón y el tendón de Aquiles ni me enterado. Al poco de salir ya tenía espalda y zona glútea alta cargadita, y sobre los 15 km ya he empezado a notarme la fascia lata izquierda molestando como cuando acababa en la primera Yeti (aunque afortunadamente la cosa no ha ido a más). En fín... siempre algo.
Pero nada me ha impedido sonreir toda la carrera, como siempre.

Y al final, lo mejor, mi familia.

3 comentarios:

miguelflor dijo...

Así me gusta alegría y tomando las cosas con buen humor, tiempo al tiempo todo llega. Al menos nos cruzamos para compartir un buen abrazo. Me alegré de verte Nicolás!!!

Anónimo dijo...

Encantado de conocerte Michel.
Aunque con viento, precioso día para un recorrido y una organización de diez.
Y lo mejor es que ¡pude dar 2 besos a Blancanieves sin tener que ir a Eurodisney!
¡Ójalá nos veamos pronto !
Andrés Tomás

Anónimo dijo...

QUE PASADA. PODER VER A MIS CUATRO CHICOS JUNTOS, AUNQUE EL PEQUE ME DA LA SENSACIÓN DE QUE PISA MUCHO TERRENO, OCUPA YA A MUCHO ESPACIO. OS QUEREMOS.......