En la línea de meta |
Ya están publicadas. Y normalmente no me haría excesiva ilusión. Nunca me ha importado en las carreras la clasificación.
Mejor así. Disfrutaré más.
Mi único objetivo es disfrutar de ella. Desde que empiezo a pensar en ella hasta que se lo cuento a mis amigos, cuelgo una entrada o hago un vídeo.
Y para ello me basta con estar en la línea de salida y en la de meta. Porque si no estás en las dos, es que algo pasa.
Y eso ha pasado desde hace ya muchos meses, concretamente desde que en Noviembre mi amigo Toni y yo terminaramos juntos la Yeti Trail, que seguro no olvidaremos en mucho tiempo por lo bien que lo pasamos, pero que en mi caso, me dejó además una maldita lesión de la que me ha costado librarme.
Hasta el momento no he estado en ninguna línea de salida sin estar luego en su meta. No he abandonado ninguna carrera. Creo que se debe sobretodo a que soy prudente. No me he metido si no creía que podía hacerlo. Por ese motivo hacía tiempo que no estaba en ninguna salida (excepción de Gata).
Encarando la subida al Cerro San Julián |
El domingo en Serragrossa salí con ganas. Sin tenerlo pensado.
De hecho el día anterior me hice 16 km inconscientemente porque pensaba que ya no iba a correr más en el finde.
Pero a mi hijo no le apetecía venirse conmigo, y Jaime me dio carta blanca porque no hacía falta más apoyo en la organización.
Así que allí me planto en la salida...
Y 54 minutos más tarde llego a meta. No es un gran tiempo, sin duda.
Pero estoy la ostia de contento. Afonado, con las piernas bastante cansadas. Si dura un kilómetro me quedo sin pila. Pero muy contento. Vuelvo a estar donde me gusta. Corriendo, disfrutando, sin pensar en lesiones.
Eso sí. También toca aprender. De lo vivido. De lo no corrido. De lo no disfrutado. Porque de todo se aprende y sobretodo de los reveses.
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2 comentarios:
joer vas como un tiro,
y ahora que te has puesto a nadar miedo me das...
Admirable, esa felicidad que se respira. Ya he colgado un vidiet de la bajada...
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