Tenía ganas hace ya tiempo de hacer alguna escapada en solitario por la montaña; y aunque hoy no acompañaba el día (ni la noche: toledana la que nos ha dado el pequeño), al final me decidí a salir.
Y menuda la que me encontré subiendo al Ponoch. Parecia que estaba hollando un ochomil; casi me vuelo el lo alto de la cima.
Las sensaciones han sido, gracias a todo (lluvia, viento, cansancio) fantásticas.
Intentaré en breve colgar la descripción del recorrido con las fotos, perfil, track gps. Mientras tanto, os dejo un trocito de video que he grabado durante la jornada.
2 comentarios:
muy guapo, me quedo con tu cara de satisfacción y felicidad completa!
Esa cara dice muchas cosas...
Me ha encantado.
Nunca subí al Ponoig,...si cuelgas el track avisa e intentaré hacerlo.
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